Los días en el trabajo son siempre los mismos así que me voy a centrar más en lo que hicimos desde el viernes por la tarde.
El viernes estabamos preocupados por el tiempo ya que llovía, y teniamos planes de salir a cenar a La Valleta. Por suerte pudimos ir sin ningún problema. Estuvimos en un mirador con unas vistas preocisas al mar y al resto de la isla. Creo personalmente que es un sitio precioso de noche por las luces que iluman esa parte de la ciudad.
Para comer fue en la misma isla, había puestos de comida rápida y otros de frutas, la piña fue la que más nos gustó. Lo complicado fue subirse al ferri de vuelta, había mucha gente y ningún orden para subir, todos empujabamos, se podría decir que fue un miilagro que nadie terminara en el agua.
Una de las conclusiones que sacamos de este viaje fue que si queremos ir a la isla de Gozo la semana que viene tendremos que ponernos crema solar.
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