Las semanas siguen pasando y no nos damos cuenta, la vida se vuelve cada vez más una rutina.
Las dos primeras semanas no ha variado mucho mi vida, más que ir a trabajar por la mañana y la primera parte de la tarde. Después por la tarde es ir al gimnasio y estudiar.
Y los fines de semana no hago mucho, de vez en cuando vamos al rio o me quedo con amigos que he conocido dentro de la residencia.
No hago mucho más en mi vida de erasmus pero me lo paso bien a mi manera.
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